De la emergencia al aprendizaje: cómo fue la construcción en la Montaña Alta de Guerrero

En febrero de 2015, 160 voluntarios de diferentes ciudades del país viajaron a la Montaña Alta de Guerrero para construir durante tres días 40 viviendas de emergencia junto con las familias y vecinos de las comunidades La Lucerna, El Tejocote y Monte Pirámide, municipio de Malinaltepec: la respuesta de TECHO México ante el desastre natural que ocasionó Ingrid y Manuel en septiembre de 2013 y la histórica vulnerabilidad social que vive la población de esa región.

A casi tres meses de la construcción, el equipo de voluntarios que lideró el proyecto, regresó a las comunidades: Queríamos escuchar cómo fue para ellos su experiencia, y cómo será el trabajo que realizarán para enfrentar sus problemáticas.

“Nos costó trabajar con los voluntarios porque no estamos acostumbrados a participar, cuando llegan apoyos no nos involucran.”

Durante el desarrollo de todo el proceso mantuvimos un diálogo constante con los vecinos de las comunidades, así como con las distintas autoridades involucradas para buscar soluciones integrales en términos de vivienda ante el estado de emergencia en el que se encontraban cientos de familias de la región, algunas de las cuales vivieron hasta dos meses en  refugios y campamentos instalados por los mismos vecinos. “Creo que al final las familias entendieron cómo hacerle y que las casas quedaran bien”, nos comentó Juan, uno de los líderes comunitarios en Monte Pirámide.

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La construcción en la Montaña Alta de Guerrero no hubiera sido posible sin el apoyo y confianza de aliados estratégicos como la Fundación Kaluz, los colaboradores del Grupo Empresarial Kaluz, Elementia, Mexichem y Bx+, y la Fundación ADO.

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Ante el reto, los vecinos crearon un “Comité de vivienda” para mejorar la organización y el trabajo con TECHO y otras instituciones y así dar mejor seguimiento a este problema y sus posibles soluciones. De acuerdo con el señor Policarpio, un vecino entrevistado, “el comité surgió por la inquietud de los vecinos por mantenerse informados sobre el avance del trabajo con TECHO y sus voluntarios.”

Foto: Mónica Godefroy 

 “Aprendimos a reclamar el derecho, a quitarnos las vendas y a identificar qué es lo que nos falta.»» 

Para Don Policarpio los vecinos aprendieron a reclamar sus derecho, quitarse las vendas; identificar qué es lo que les hace falta y a vigilar más lo que ya tienen en la comunidad. “Somos un pueblo muy olvidado y durante las lluvias murieron muchos y todos apoyamos con lo que pudimos, pero cuando participamos se genera confianza para ayudarnos y saber cómo hacer para salir adelante.”

Foto: Mónica Godefroy 

“Cuando participamos se genera confianza entre los vecinos para ayudarnos y saber cómo hacer para salir adelante.”


DE LA EMERGENCIA AL APRENDIZAJE

La construcción de viviendas de emergencia en esta región inició como una respuesta ante una emergencia. Después de 19 meses de trabajo cercano con las comunidades podemos identificar algunos elementos que profundizan nuestro entendimiento del desarrollo comunitario:

1) Nos ha permitido observar y cuestionar la forma en que la población de distintas partes del país se encuentra preparada para hacer frente a fenómenos climáticos y la respuesta que como organización podemos dar a vecinos de comunidades.

2) El enfoque cultural es fundamental en el trabajo de desarrollo comunitario con pueblos originarios para tener un mejor entendimiento de las estructuras sociales, de organización y de relación con su entorno.

3) La inclusión de diversos actores en la generación de soluciones. Para desarrollar este proyecto, TECHO buscó la articulación con tres niveles de gobierno, empresas y voluntarios en un proceso que evidenció la importancia de generar consensos, fortaleció la organización comunitaria y dio como resultado la construcción de lazos de confianza para trabajar en conjunto.

Extendemos un agradecimiento a cada uno de los voluntarios, a nuestros aliados de Fundación Kaluz, a los colaboradores del Grupo empresarial Kaluz, Elementia, Mexichem y Bx+, así como a ADO y a cada uno de los voluntarios que participaron en el ECO, la planeación, logística y ejecución de este proyecto.

Ve la galería de fotos de Mónica Godefroy.